Creo que mamá es bruja
ARTE Y CULTURA
Carlos Victoria Cruz


Hace tiempo que sospecho lo impensable sobre mamá, sospecho que ese lunar en la nariz y esa risa alborotada no es una simple coincidencia.
Todo empezó con una idea fugaz y loca que un día se posó en mi cabeza, como un pajarito chismoso que venía a contarme un secreto, y a susurros, esa idea se plantó con toda la intención de crecer.
Hace algunos años que creo que mamá es una bruja, pero ¡Shhhhhh!, baja la voz para que no te escuche.
Sospecho que mamá es una gran bruja, pues de otra forma no logro explicarme toda una variedad de cosas extrañas que suceden en casa...
Cómo sus pociones, a las que les dice tés de plantitas, mágicamente componen mi estómago, o mi garganta, o mi humor.
¡Piénsalo! De qué otra forma tendría sentido esa sazón mágica con la que cocina, ¿Por qué otra razón escondería su cabello blanco de bruja con tintes?
Yo creo que mamá nos tiene embrujados, pues con sus hechizos en la comida o su conjuro “Sana sana, colita de rana” nos revela de a poquitos la fórmula de la felicidad.
Y tengo una teoría, pienso que nos quiere volver sus aprendices, es por eso por lo que cada que cocina nos manda a llamar, para que aprendamos de ella sus pociones y hechizos para hechizar la comida. Nos pide agregar pelos de gato, ojos de sapo y verruga de chango a su caldero mágico (sal, pimienta y epazote).
Nos hace exámenes de conocimiento y pruebas místicas para saber si ya estamos listos para revelarnos el gran secreto que ya no es tan secreto.
Me pregunto por su libro de hechizos, que tendrá escondido en algún rincón de la casa, ese mismo libro que heredó de la abuela y la abuela de su madre, que algún día estará en nuestras manos y nos tocará ser los guardianes de este.
Pienso que está planeando enseñarnos a volar en escoba, por eso tenemos tres escobas en casa, una para cada uno y por eso nos pide barrer diario para ir conociendo nuestras escobas.
Sospecho que mamá es una bruja con clarividencia, pues siempre sabe cuándo mentimos, o quizás es que nos tiene embrujados con una pócima de la verdad y así nunca podemos mentir realmente.
Sin embargo, yo me pregunto en por qué ha esperado en guardar tanto el secreto, es acaso que no estamos preparados aún, o tal vez la realidad es otra.
Quizás mamá no es una poderosa hechicera que todo lo puede y todo lo sabe, quizás es una humana más como todos, quizás la magia no viene de un linaje, ni de un libro de hechizos, quizás su magia viene del amor y el cariño que nos tiene.